Antes de que se inventara la realidad, estaba el cine o, menos ambicioso, la ficción. Precisamente, ése es el argumento de una película, 'Cazador blanco, corazón negro'; quizá uno de los mejores y más escondidos trabajos dentro de la filmografía de Clint Eastwood. Sobre el papel, uno creería que la cinta habla de un poderoso director de cine, soberano sobre sus desatadas pasiones y esclavo de sus caprichos; un tirano en su mundo que un buen día se adentra en África para beber, pelearse y, lo más épico, cazar elefantes.
Comentarios
No entiendo los 6 negativos de la noticia, con solo 3 clics... uno de los mejores ensayos que he leído comparando una obra de ficción con la realidad y la gente sin leerlo siquiera lo descarta.