La RIAA ha desistido de su demanda contra Paul Wilkes por supuestas descargas ilegales. Wilkes había argumentado que la RIAA sólo alegaba como soporte de su demanda que "alguien" en la dirección IP asignada a Wilkes por el ISP había realizado descargas, pero que no había prueba alguna de que hubiera sido él. La RIAA solicitó permiso al juez para examinar el disco duro de Wilkes en busca de pruebas, lo que supone que no las tenía "antes" de demandarle. Ahora, antes de que el juez resuelva la solicitud de autorización, la RIAA desiste.
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Lo importante de este caso es que hasta Wilkes nadie había impugnado la identificación IP=Usuario como prueba de las actividades que motivaban las demandas de la RIAA. Ahora puede que la RIAA se haya dado cuenta de lo endeble de la argumentación y ha optado por desistir antes de recibir una derrota, puesto que no necesariamente el titular de una IP es el Usuario que realiza las descargas supuestamente ilegales o prohibidas, especialmente en estos tiempos de las conexiones Wifi.
Ja! Desisten para que no haya precedente de que les hayan denegado el permiso.