Marcaban las 12.45 horas del 24 de enero cuando cuatro agentes del Cuerpo Nacional de Policía llamaron al piso que en Oviedo tiene José Luis Iglesias Riopedre y lo detuvieron. Nunca antes un miembro del Consejo de Gobierno se había visto esposado, encerrado en los calabozos y luego, ingresado como preventivo en la cárcel de Villabona. La del veterano político fue la última de las cinco detenciones practicadas durante la redada que aquel día ordenó la magistrada-juez Ana López Pandiella.
Comentarios
#2 Lo dudo. Asturias, simplemente, "no existe".
Porque no toda la corrupción se llama Gürtel.
#1
Si hubieras puesto que el corrupto era cascos, era portada, pero si pones a dos del psoe, no te vota ni el tato.