Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Valencia detuvieron a una mujer, de 50 años, acusada de robar en un domicilio con los inquilinos en su interior después de haber llamado al telefonillo una hora antes y no haber obtenido respuesta, según informaron ayer en un comunicado fuentes de la Jefatura. La de llamar a los timbres de las viviendas es una práctica habitual de los delincuentes para comprobar si las mismas están habitadas o vacías en ese momento y así saber si es posible cometer el robo.
Comentarios
Qué extraña estrategia. Cada día invierten más en investigación jaja