La dualidad en nuestra ciudad siempre ha sido el día día del personaje de a pie. Por cada opinión que tenga un sevillano hay otro que exige lo contrario. De todos es conocido el pique Betis y Sevilla, Triana y la Macarena y un largo sin fin de actividades que hace que la barra de un bar se convierta en el debate más importantes que los que se ven en el senado. Dentro de esta dualidad encontramos a un personaje muy singular y si, digo personaje porque Silvio era gracia en movimiento y vocabulario hecho arte, que desde joven apuntó a destacar.
Comentarios
El músico más grande que ha dado Sevilla! Se te echa de menos.
Un personaje peculiar, si señor. Cuando íbamos a algunos de sus conciertos, siempre lo hacíamos con la duda de si su nivel de alcohol en sangre lo dejaría cantar ese día o no. Aunque no fuera capaz de tenerse en pie, siempre salía al escenario y cantaba al menos un par de canciones improvisando gran parte de la letra, y dejando espacios en blanco que el batería intentaba rellenar poniéndose al micro. A pesar de todo, esos conciertos eran míticos. Puro rock sevillano. Pobre Silvio, el alcohol lo mató. Poco antes de su muerte lo vi por última vez en su bar del barrio de los Remedios (El Paso, creo que se llamaba). Su cara estaba tan amarilla que ya se le veía la muerte en ella, pero allí estaba, con su whisky en la mano. Inmortal.