Hace 14 años | Por Voltaren a elmundo.es
Publicado hace 14 años por Voltaren a elmundo.es

La última encuesta de la Conservative Political Action Conference (CPAC), termómetro de las principales tendencias electorales en la derecha estadounidense, ha dado una agradable sorpresa: Ron Paul es la opción más aclamada por el conservadurismo americano, un 30 por ciento de los votantes lo prefiere, dejando muy por detrás a la gobernadora de Alaska, que no llegó ni a 8 puntos. Es una gran noticia, porque esa quizá sea la figura que salve a este legendario movimiento de las garras del populismo sarapalinista.

Comentarios

D

Este "libertarian" es el mismo que piensa que el Estado debería inmiscuirse en la decisión de una mujer de interrumpir o no su embarazo y quiere la revisión de Roe v. Wade.

Este "libertarian" es el mismo que quiere que el Estado ponga un muro legal a la inmigracón que llega a EEUU.

Desde luego, para considerar al Estado un organización con tan pocas competencias legítimas, resulta curioso que se las conceda en áreas tan estratégicamente diseñadas para apelar al espíritu tribal del cristianismo americano.

En realidad, no es más que el típico conservador americano con dos matices:

- Cuando habla de capitalismo lo hace hasta sus últimas consecuencias, oponiéndose al corporativismo de Wall Street.
- Extiende su defensa del no intervencionismo estatal a la materia militar.

Más allá de eso, se opone a la sanidad pública, a la educación pública y, en general, a cualquier cosa que pueda proveer el Estado a parte de la seguridad y la justicia. Para todo lo demás: Mastercard.

V

Corrección: es el libertario que piensa que no es el Tribunal Supremo el que debe decidir la cuestión del aborto sino el gobierno más próximo al ciudadano, que es el estatal dentro del esquema americano. Es el mismo principio de subsidariedad que defendemos en Europa.

Y, sí, algunos nos atrevemos a pensar que la cuestión del aborto no es un tema de libertad, porque implica la disposición de la vida de otro ser humano, terrenos donde ya no somos libres para hacer lo que nos da la gana.

Un punto que se debe reconocer, lo de la muralla en la frontera americo-mexicana; en eso Ron Paul no ha sido coherente.