Las izquierdas que en el mundo son, muchas y variadas, permanecen estos días sospechosamente calladas, más, si cabe, que cuando se publicaron las célebres viñetas alusivas a Mahoma. Y es que una cosa es decir que los dibujantes daneses tienen derecho a la libertad de expresión (eso tal vez lo hubiesen podido enunciar algunos) y otra muy distinta decir que el Papa tiene idéntico derecho.
Comentarios
mezcla de duplicada, cansina y provocación.
Aquí tenéis otro enlace con lo que le puede caer a Rubianes.
http://www.elsemanaldigital.com/arts/56685.asp?tt=