Hace 14 años | Por Torregus a elreferente.es
Publicado hace 14 años por Torregus a elreferente.es

El Patio Maravillas ha abierto esta mañana las puertas de su nuevo emplazamiento, en la calle Pez, número 21 (Madrid), a la prensa. Varios miembros del Patio y algunos vecinos nos han contado sus expectativas respecto a este renovado y desplazado Patio Maravillas.

Comentarios

Tomaydaca

Espero que le echen unos cuantos piropos a la Lideresa y a Gallardón.

VV_ECO

Ánimo al patio! Sus actividades dinamizan mucho el barrio.
Y como vecino, espero que el edificio cuente con mejor aislamiento acústico que el anterior...

D

El razonamiento que subyace tras estos invasores, y los que los jalean, es que ante una situación flagrantemente injusta, un grupo de personas suficientemente numeroso que esté en posesión de la verdad ética debe tomarse la justicia por su mano, con independencia de lo que diga la Ley.

Según eso, cualquier otro grupo de personas que detecte otra injusticia puede hacer lo mismo en otras situaciones, y actuar por su cuenta.

Así, unos expulsarían de los hospitales a los que están ocupando camas sin motivo suficiente (cirugía estética, p.ej.), otros decomisarían los automóviles que están siempre aparcados, para darles un uso eficiente, los de más allá derrumbarían edificios en lugares donde lo justo es que haya un parque o un polideportivo, y otros quitarían niños de familias numerosas para donarlos a los que quieren procrear y no pueden... es cuestión de echarle imaginación.

Ergo, por reducción al absurdo: debe cumplirse siempre la Ley, aunque a algunos, incluso a la mayoría, les parezca inadecuada en casos concretos. Y pedir que se cambie, a través de las instituciones democráticas de las que disfrutamos. Y las autoridades deben hacerla cumplir, que para eso están: están tardando en echarlos otra vez, y en procesar a los inductores y ejecutores del delito.

D

#3 sí, según eso, hasta podrías pegarle un tiro a uno por hacer un supuesto bien mayor.

Lo que pasa es que la verdad ética de un grupo es tan subjetiva, y las acciones a tomar sin control de legislación pueden derivar en unos despropósitos aberrantes.

Por reducirlo al absurdo, yo podría llegar con unos compis, meterme en el patio maravillas, echar a todos los que hay allí, montar mis propios talleres, mis conciertos y todo lo que crea conveniente, y todo bajo la excusa de que mi moral y mi ética son superiores a los que están en el patio maravillas ahora mismo.

Y como no hay legislación aplicable sobre propiedad del suelo, pues un Okupa no es dueño del solar que OKupa, entonces tengo licencia moral para realizarlo.