Publicado hace 11 años por --80001-- a themaskedlady.blogspot.com.es

Tan conocido como el amor del cardinal Richelieu por los gatos fue el de los Estuardo por los perros spaniel, en especial el del rey Carlos II y su hermano Jacobo II. Su pasión era tal que dio lugar a curiosas anécdotas. En 1682 Jacobo, siendo aún duque de York, navegaba en medio de una terrible tormenta en la que muchos de los marineros perecieron ahogados, y cuentan que en el momento más desesperado se lo oyó gritar: “¡Salvad a los perros y al duque de Monmouth!”.

Comentarios

Ingenioso_Hidalgo

“Aquí yace Dash, el spaniel favorito de Su Majestad la Reina Victoria, por cuyo encargo se erigió este monumento. Murió el 20 de diciembre de 1840, en su noveno año. Ofreció cariño sin egoísmo, alegría sin malicia, fidelidad sin engaño”.

Puedes aposta que si... y le importaba una mierda que fuera reina o mendiga.

perrico

Toda la vida pensando que el cardenal Richelieu era muy malo y ahora va a resultar que me cae bien.
En definitiva los 3 mosqueteros eran unos luchadores a favor de la monarquía.
No sé como nos colaron que eran los buenos.