El obrero pintor leridano Salvador Seguí fue asesinado el 10 de marzo de 1923 en Barcelona, en una esquina del barrio del Raval, por pistoleros a sueldo de la patronal catalana. Tenía 38 años. Unas semanas después de su muerte se publicó su breve novela Escuela de rebeldía, que Periférica ha editado este verano.