Samsung y otras cinco importantes compañías en el panorama de la telefonía móvil van a establecer una joint-venture con el fin de crear hardware interno para dispositivos móviles. Estarán especialmente enfocados en la tecnología de comunicaciones LTE. El destino de los procesadores es el mercado mundial, a pesar de que los cinco nombres que acompañan a Samsung son japoneses: NTT Docomo, Fujitsu, Fujitsu Semiconductor, NEC y Panasonic Mobile Communications.