Un nuevo frente se abre para las ya castigadas arcas municipales. A la falta de financiación y la reducción de ingresos, se unen los gastos en reparación y reposición por los robos en material de infraestructuras públicas básicas como iluminación, alcantarillado, contenedores de basura, suministro de agua potable... Sustracciones que suponen miles de euros para los ayuntamientos y un grave perjuicio para los ciudadanos.