Sasé fue durante muchos años uno de los trescientos pueblos abandonados de la provincia de Huesca. En el año 1996 fue ocupado por un colectivo de gente conocido como la "Asociación Colores". Fueron unas 60 personas perfectamente organizadas las que decidieron rehabitar Sasé. El pueblo estuvo de actualidad en Octubre de 1997, cuando agentes de la Guardia Civil atendiendo a una orden del Juzgado de Instrucción de Boltaña, procedieron al desalojo de Sasé. Hubo graves incidentes y nueve detenidos, ademas de una agente de la Guardia Civil herida.
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