Los grandes dioses del panteón romano gozaron de fechas especialmente dedicadas a su culto. Entre los días 17 y 23 del mes de diciembre se festejaban las Saturnales. Las celebraciones se iniciaban con un sacrificio en honor al dios en el templo de Saturno, al pie de la colina del Capitolio, y proseguían con un banquete público que daba paso a la más absoluta permisividad y libertinaje.