Publicado hace 14 años por mariquilla a miradasdeinternacional.wordpress.com

El pasado 4 de mayo un pacto se sellaba y todo hacía prever que la normalidad volvería a la capital tailandesa. Bangkok se había convertido durante los dos meses anteriores en el fuerte de los “camisas rojas”, en su mayoría campesinos del norte del país que pedían la disolución del gobierno y la convocatoria de elecciones. El incremento de la violencia y las pérdidas económicas llevaron al gobierno a proponer un acuerdo, con elecciones adelantadas a noviembre, que los manifestantes aceptaron. ¿Y se acabó todo? Parece que no.