El SEAT Toledo es un enfermo terminal al que mantienen conectado en la esperanza de que llegue el milagro o lo desenchufen en 2009. Hace unas semanas se anunció la llegada de sus sustituto, pero al actual modelo todavía le queda una misión por cumplir, cubrir en Martorell una producción de 8.000 unidades anuales. Y para ello se confía en los taxistas, dándoles un descuento del 25% sobre el precio original...
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Normal, es más feo que el culo de una mona