Publicado hace 13 años por --219763-- a bitnavegante.blogspot.com

Cuando los espeleólogos buscan en una cueva, se preguntan sobre cómo explorar sus profundidades. Pero los físicos se preguntan en primer lugar cómo ha llegado a formarse. Un nuevo análisis matemático resuelve el rompecabezas que desde hace mucho tiempo supone la formación de una cueva: ¿cómo se las arregla un hilo de agua, mezclada con ácido carbónico, para disolver rápidamente la roca y crear grandes conductos. El truco, al parecer, es que el flujo de fluidos se centra rápidamente en ciertos canales, que crecen a expensas de los demás.