Publicado hace 12 años por cumulonimbus a noticias.lainformacion.com

La naturaleza del polvo lunar y del regolito lleva años desconcertando a los científicos. Las partículas que componen el suelo de la Luna están cargadas electroestáticamente de manera que flotan sobre la superficie, son extraordinariamente activas químicamente, pueden variar su temperatura de forma radical y son extremadamente pegajosas, como bien saben los astronautas de las misiones Apolo. Pero, ¿a qué se deben estas propiedades?