Publicado hace 15 años por DexterMorgan a anticomunismo.blogspot.com

El 23 de junio de 1858, los esbirros de la Inquisición entraron a saco en casa de Salomón Mortara y Marianna Padovani, un matrimonio judío residente en Bolonia, ciudad que en aquella época pertenecía a los Estados Papales. Las órdenes consistían en secuestrar a Edgardo Mortara.¿El motivo? El niño se había convertido, sin saberlo, en cristiano. Cinco años antes, Anna Morisi, una criada de la familia, había “bautizado” en secreto al pequeño Edgardo salpicándolo con unas gotas de agua.

Comentarios

D

La historia es buena, pero el blog no lo es tanto. De hecho, la zafiedad en la contestación del autor a uno de los comentaristas de esa entrada es de las que echan para atrás.

Respecto a la historia, como se suele decir, en el pecado va la penitencia, ya que si el niño regresó crecidito como soldado a las órdenes de Victor Manuel, contribuyó a derribar a los Estados Papales, arrinconando al Papa en el Vaticano. Así pues, más les hubiera valido dejar al crío como judío.