Hace 13 años | Por gledkoom a eljueves.es
Publicado hace 13 años por gledkoom a eljueves.es

El típico encierro de San Antracito (dos docenas de toros bravos bajando por una avenida de hasta tres metros de ancho en el tramo noble) se estaba quedando anticuado, y los mismos mozos denunciaban la rutina. Por eso el nuevo alcalde, Don Augusto Gambruza, ha tomado medidas: «No estamos faltando a la tradición; estamos mejorándola y adecuándola a los tiempos modernos.» Por eso las reses ya no corren por su propio pie, sino que bajan la calle mayor en un Nissan Qashqai cada una.