La prisión de facto a cadena perpetua y en aislamiento de Gough en una de las naciones europeas (Escocia) confirma que el ser humano sigue siendo objeto de persecución también en la Europa de los derechos y las libertades por el mero hecho de mostrarse tal cual es. [...] Desde nuestra cómoda Europa de las libertades tendemos a pensar que las violaciones de los derechos humanos se producen fuera de nuestras fronteras.
“Podemos terminar viviendo la vida que los demás esperan de nosotros o vivir sobre la base de nuestra propia verdad. La diferencia entre vivir una vida consciente o una inconsciente. Y ésa es la diferencia entre vivir y no vivir”.
Comentarios
“Podemos terminar viviendo la vida que los demás esperan de nosotros o vivir sobre la base de nuestra propia verdad. La diferencia entre vivir una vida consciente o una inconsciente. Y ésa es la diferencia entre vivir y no vivir”.
Esto quizá nos acerque un poco más a los bonobonos. Lo prefiero a seguir siendo vasco.