Publicado hace 17 años por mezvan a historias-de-la-ciencia.bloc.cat

[c&p] Si alguna vez os han colado una inocentada y pensáis que sois los únicos a quien se las pueden colar, consolaos pensando que Don Schneider consiguió que todos los cerebros astrofísicos de la Universidad de Princeton, los laboratorios Bell y el Instituto de Estudios Avanzados creyeran que se había conseguido detectar el objeto más lejano del universo justo en el centro de una lente gravitatoria en unas pocas horas matinales y todo ello desde un Instituto donde ni siquiera había unos prismáticos.