En la reunión que mantuvo el pasado lunes el consejo de administración de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), que dirige José Ramón Orta, se acordó paralizar la adquisición de tres unidades del futuro tren eléctrico que estaban comprometidas con la empresa Construcciones Auxiliares de Ferrocarriles (CAF).