Era un bocazas. Pero uno de esos simpáticos, de los que se mete en charcos por bonachón, siempre dispuesto a pararse a charlar, a conceder un saludo amable, a regalar una sonrisa o provocarla. Sus rizos al viento, no especialmente bien peinados, salvo cuando se los sujetaba con un gran turbante, y sus andares desgarbados, los de un tipo alto y grande, eran una metáfora perfecta de sus maneras...
Anda que no habré leído periódicos nacionales poniéndole a parir últimamente! Que encima ya conocemos cómo es la prensa cuando hay que defender a los deportistas españoles! A Marco se le ha crucificado en múltiples ocasiones.
Que lamentamos su muerte? Desde luego. No me he separado del televisor y tenía el estómago en un puño de la preocupación.
Pero qué? Ahora resultará que nos cae de puta madre de toda la vida no? Cuánta hipocresía!
Lamentamos mucho su muerte, muchísimo. Y no por hacerle la pelota post-mortem vamos a aparentar que lo sentimos mucho más.
Comentarios
Anda que no habré leído periódicos nacionales poniéndole a parir últimamente! Que encima ya conocemos cómo es la prensa cuando hay que defender a los deportistas españoles! A Marco se le ha crucificado en múltiples ocasiones.
Que lamentamos su muerte? Desde luego. No me he separado del televisor y tenía el estómago en un puño de la preocupación.
Pero qué? Ahora resultará que nos cae de puta madre de toda la vida no? Cuánta hipocresía!
Lamentamos mucho su muerte, muchísimo. Y no por hacerle la pelota post-mortem vamos a aparentar que lo sentimos mucho más.
Cómo me cabrean estas cosas.
#0 Por cierto, corrige el titular...