Los sindicatos y organizaciones sociales que conforman la Cumbre Social, entre ellos CC.OO., UGT, CSI-F y USO, volverán a manifestarse el próximo 7 de octubre en las principales capitales de provincia contra los recortes del Gobierno, especialmente contra los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2013, según han anunciado varios de sus integrantes durante una rueda de prensa.
La Huelga General ya está convocada para el 31 de Octubre. Qué se dejen de "posibles" y la apoyen o se desmarquen definitivamente, pero basta de viciar el ambiente buscando la confusión.
Por cierto, que UGT no se pronuncia respecto de la convocatoria y CCOO ya se pronunció en contra. Todo esto es un paripé para desviar la atención. Si quisieran convocar una huelga, hace semanas que se habrían adherido a la convocatoria en vigor.
Es una vergüenza que CCOO y UGT amaguen con una huelga para noviembre (falta más de un mes), previo paripé el día 7O, cuando CGT y otras organizaciones ya han dado un paso al frente para el 31 de octubre.
Demuestra prepotencia y una falta de respeto de la dirección, hacia otros sindicatos de trabajadores y hacia las bases del sindicato que demandan movilizaciones desde hace tiempo. Lo peor de todo es que sin ellos no es viable una huelga general, por mucho que no nos guste.
Hace falta avanzar hacia una organización sindical puramente de base y que presionemos a las cúpulas pactistas para que respondan ante la clase trabajadora, sin buscar encauzarla en sus burocracias inoperantes.
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La Huelga General ya está convocada para el 31 de Octubre. Qué se dejen de "posibles" y la apoyen o se desmarquen definitivamente, pero basta de viciar el ambiente buscando la confusión.
Por cierto, que UGT no se pronuncia respecto de la convocatoria y CCOO ya se pronunció en contra. Todo esto es un paripé para desviar la atención. Si quisieran convocar una huelga, hace semanas que se habrían adherido a la convocatoria en vigor.
Es una vergüenza que CCOO y UGT amaguen con una huelga para noviembre (falta más de un mes), previo paripé el día 7O, cuando CGT y otras organizaciones ya han dado un paso al frente para el 31 de octubre.
Demuestra prepotencia y una falta de respeto de la dirección, hacia otros sindicatos de trabajadores y hacia las bases del sindicato que demandan movilizaciones desde hace tiempo. Lo peor de todo es que sin ellos no es viable una huelga general, por mucho que no nos guste.
Hace falta avanzar hacia una organización sindical puramente de base y que presionemos a las cúpulas pactistas para que respondan ante la clase trabajadora, sin buscar encauzarla en sus burocracias inoperantes.