Ese afán de tener “un millón de amigos” con el fin de hacer llegar a la más gente posible su mensaje, hace que los usuarios de las redes sociales vean de repente que el político de turno te invite para ser su amigo en Facebook, te siga en Twitter ( y piensas…¡qué he hecho yo para merecer esto!) o te sugieran que te hagas fan de tal o cual página que le promociona.
Original cuanto menos. La pena que es la mayoría lo hacen en época de elecciones y luego se olvidan de cultivar sus perfiles y contactos, por eso les pasa lo que les pasa.
Comentarios
Cuando los políticastros me envían solicitudes de amistad en cara de libro, los acepto y luego los etiqueto en fotos de travestis.
Se jodan.
Original cuanto menos. La pena que es la mayoría lo hacen en época de elecciones y luego se olvidan de cultivar sus perfiles y contactos, por eso les pasa lo que les pasa.