Siempre he imaginado la seguridad de un garaje para coches de lujo con cámaras de casi cualquier tipo, detectores de movimiento e incluso sistemas de reconocimiento de huellas dactilares o puestas a pedir, de la pupila del ojo humano.Pero no, en este caso un Ferrari F355 atado con una cadena a la valla de la casa. Sorprendente, ¿verdad?
Comentarios
Están a años luz de nosotros.
Es para la tapa que tiene encima para la suciedad.