Desde el pasado marzo la prensa oficialista cubana viene reproduciendo las que se suponen son las “Reflexiones” de Fidel Castro. El sentido común nos podría hacer dudar de la autoría. Pues, que un viejo loco pueda escribir sobre un papel humedecido por las babas de la decrepitud, con una coherencia atribuible a una persona en su sano juicio, es realmente sólo creíble por ingenuos.
Será lo que sea, pero nunca oíste sus discursos improvisados de hasta 6 horas ¿verdad?. No decía tonterías.
Yo le oí, justo antes de caer enfermo, una charla de 2 horas sin guión ni papeles ni leches sobre el ahorro energético y los planes de sustituir todas las bombillas por luz electrónica, la rectificación de motores de autobuses por motores nuevos que consumían la tercera parte, idem de locomotoras, etc...
Ya se quién es para bien o para mal, pero lo que dijo lo dijo, y tenía razón, igual de decrépito que ahora, hace un año y un pelin.
El abuelo Cebolleta tiene todo el derecho del mundo a decir lo que le salga de las barbas. Incluso a firmar lo que otros les escriben, si fuese el caso. Lo que estaría aún mejor es que dejase hacer lo mismo al resto de los cubanos.
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Será lo que sea, pero nunca oíste sus discursos improvisados de hasta 6 horas ¿verdad?. No decía tonterías.
Yo le oí, justo antes de caer enfermo, una charla de 2 horas sin guión ni papeles ni leches sobre el ahorro energético y los planes de sustituir todas las bombillas por luz electrónica, la rectificación de motores de autobuses por motores nuevos que consumían la tercera parte, idem de locomotoras, etc...
Ya se quién es para bien o para mal, pero lo que dijo lo dijo, y tenía razón, igual de decrépito que ahora, hace un año y un pelin.
El abuelo Cebolleta tiene todo el derecho del mundo a decir lo que le salga de las barbas. Incluso a firmar lo que otros les escriben, si fuese el caso. Lo que estaría aún mejor es que dejase hacer lo mismo al resto de los cubanos.