Hace 14 años | Por latunadelmedite... a elpais.com
Publicado hace 14 años por latunadelmediterraneo a elpais.com

La buena gente que espera en el hospital que le sea trasplantado un corazón, un riñón o un hígado piensa instintivamente que las vacaciones de semana santa o cualquier puente largo de un fin de semana constituyen un tiempo propicio para que los accidentes de coche dejen en las cunetas una buena cosecha de vísceras. En esta vida todo es dialéctico....

Comentarios

D

El ego que uno considera personal e intransferible no reside en ningún lugar concreto del organismo. Sólo es un hálito de la propia memoria formado de sensaciones, ideas y creencias con un rostro que se reconoce en el espejo y si bien en algunos casos ese hálito constituye un ideal por el que los fanáticos están dispuestos a morir, a la hora de la verdad, en la UVI, un corazón, un riñón o un hígado se cotiza mucho más que cualquier ideología.

#0 Excelente reflexión, ya debería estar en portada.