Me he decidido a escribir una carta después de ver varios días a mis dos hijas profesoras tristes y cabizbajas. Las veo ir y venir, manifestarse con una camiseta verde, corregir, preparar clases, hablar con padres de adolescentes despistados... Siempre estuve orgullosa de que trabajasen en la enseñanza pública.
Comentarios
Carta a El País: "Solidaridad con los profesores"
Carta a El País: "Solidaridad con los profeso...
elpais.com