Josep Antoni Duran i Lleida insistió en la idea este verano: “la solidaridad no puede ser para siempre”. Sin embargo, la relación entre Alemania y España no es, pese a lo que muchos piensan, la misma que por ejemplo entre Cataluña y Extremadura. ¿Por qué? Pues porque Extremadura nunca podrá competir con Cataluña. En la sociedad de la información y la economía del conocimiento, Extremadura no puede competir por lo más importante, por el talento, porque ni siquiera puede retener el suyo.
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Sin embargo, resulta imposible que la sociedad extremeña pueda llegar a competir con esos grandes centros económicos. Hay lugares que, por bien que lo hagan, siempre necesitarán la solidaridad de otros más favorecidos. Así que sí, que hay casos en los que la solidaridad tiene que ser para siempre.
El legendario espíritu de superación de la Hispania Ulterior.