Solo hace falta abrir cualquier periódico, o visitar múltiples Webs o blogs o incluso visitar las calles de nuestras ciudades para leer, escuchar o contemplar las múltiples quejas que vienen de algunos sectores empresariales, quejándose de que su “sector está en peligro”, de que “determinada competencia les hace mucho daño” o de que los horarios de no se que establecimientos “les perjudican enormemente”, ¿y si en lugar de quejarnos nos reinventamos?