Hace 12 años | Por r_wilco a videoshock.es
Publicado hace 12 años por r_wilco a videoshock.es

Interesante reflexión sobre hasta qué punto una persona se convierte en la imagen de una marca dejando de lado su propia humanidad, poniendo el caso de Steve Jobs, cuya vida se ha convertido en un folletín para muchos periódicos desde que falleció. Si es cierto que por nuestros frutos se nos conocerá ¿tiene alguna importancia como somos o solo lo que hacemos?