Publicado hace 15 años por AgenteMulder a expedienteibex.blogspot.com

De sus pertenencias y de varios interrogatorios a los que le conocían se había logrado averiguar que el señor Sodebola era lo que puede denominarse un "jornalero de la bolsa". Y la escena en la que se encontró el cadáver así lo confirmaba al enmarcarse entre equipos informáticos conectados a dos brokers, un teclado que un día pudo ser de color blanco, un ratón que para que cruzase la pantalla necesitaba activar el 4x4, programas de gráficos y páginas económicas.