Por una casualidad presenciamos la primera emisión de este engendro, en el que con el pretexto de la votación del mejor momento de los JJOO en la historia se incita a la audiencia a llamar a un 905 o a enviar SMS Premium para conseguir premios. Pero como bien se indica en El Mundo, lo de la votación es únicamente un formalismo para no violar la Ley Audiovisual y la de financiación de RTVE.