Un hombre de 55 años ha sufrido quemaduras de primer y segundo grado en el 30 por ciento de su cuerpo mientras preparaba una fogata en la Casa de Campo. Le ha explotado en las manos la pequeña botella de alcohol con la que avivaba el fuego y las llamas le han alcanzado los dos brazos, el tórax, el cuello y la cara.
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Darwin vive
el indigente llevaba tanto alcohol en sangre que se encendió al soplar a la hoguera