Cuando hablamos de catástrofes naturales en la mayoría de las ocasiones nos referimos a la incidencia que determinados fenómenos físicos de la Tierra tienen sobre la actividad humana. Terremotos, maremotos, huracanes, inundaciones... Vivimos en un planeta dinámico cuyos cambios atmosféricos, geológicos y tectónicos nos afectan en menor o mayor medida.