Tras un año de la votación en contra de ACTA y una importante movilización ciudadana, las mismas ideas vuelven de forma encubierta en nuevos acuerdos comerciales. La UE no renuncia a sus pretensiones respecto a derechos de autor, patentes y marcas. La nueva negociación un Tratado de Libre Comercio Transatlántico (TAFTA) con EEUU parece ser la nueva oportunidad de incorporar una recurrente "letra pequeña" una y otra vez rechazada en el debate público.