Publicado hace 12 años por JefeBromden a absencito.blogspot.com

Hubo un tiempo en que el cine español de bajo coste estaba más cerca de la cinematografía turca que de cualquier otra. Si los otomanos copiaron con usura y sin pudor Star Wars, nosotros nos saltamos derechos, autorizaciones y demás mandangas para rodar películas de Tarzán sin permiso; en concreto fueron cinco, récord mundial para mayor gloria de la genuina multiculturalidad: la de un cine de barrio y programa doble que se extendía sin distinciones por todo el globo, de México a Alemania Federal pasando por Yugoslavia o Líbano.