De nuevo la biomasa y el biogás se ven afectadas por una decisión del Gobierno de Mariano Rajoy que engloba a todas las renovables (en este caso, a todas las productoras de electricidad) y no tiene en cuenta la singularidad de cada fuente. Es la principal queja del sector de la bioenergía: que sin alcanzar el grado de desarrollo e implantación expuestos en los planes de energías renovables ni recibir primas acordes con los beneficios que generan se vean gravadas con un 6% en la venta de la electricidad.