Ante la visita del ministro de educación francés a una gran superficie, contratan extras para hacer de clientes entusiasmados con el precio de los libros de texto. El ministro dice haber sido engañado, los almacenes reconocen el montaje y entre los supuestos compradores se encontraba la mujer de un alcalde del partido en el poder, por lo que la duda de la inocencia de estos.
Cuantos de nosotros no hemos hecho lo mismo cuando un "jefazo" de la central visitas nuestras oficinas? O hemos idoa a una plaza de toros a vitorear al politico de turno, o le hemos dicho a la suegra "que buenas son sus albondigas", ... Somos falsos por naturaleza, lo que nos disgusta es que se sepa.
#1 Si a los extras los contrató el supermercado, estoy de acuerdo contigo...pero el caso es que no acabo de ver qué gana el súper con ello, porque la publi inherente a la visita del ministro la iba a tener igual. Es mucho más preocupante si el partido contrató a los extras o "untó" al supermercado para que lo hiciese; el caso es que ellos sí tendrían un motivo, promocionar su política, y el que una de las figurantes fuese esposa de uno de ellos me induce a pensar que la estratagema es política, y no comercial.
Comentarios
Cuantos de nosotros no hemos hecho lo mismo cuando un "jefazo" de la central visitas nuestras oficinas? O hemos idoa a una plaza de toros a vitorear al politico de turno, o le hemos dicho a la suegra "que buenas son sus albondigas", ... Somos falsos por naturaleza, lo que nos disgusta es que se sepa.
#1 Si a los extras los contrató el supermercado, estoy de acuerdo contigo...pero el caso es que no acabo de ver qué gana el súper con ello, porque la publi inherente a la visita del ministro la iba a tener igual. Es mucho más preocupante si el partido contrató a los extras o "untó" al supermercado para que lo hiciese; el caso es que ellos sí tendrían un motivo, promocionar su política, y el que una de las figurantes fuese esposa de uno de ellos me induce a pensar que la estratagema es política, y no comercial.