Cuando hablamos de un plan de empresa, debemos pensar en la trascripción al papel de una idea. Esto, a menudo, con el peso de la financiación requerida para llevarla a cabo y las futuras estimaciones de ventas puede ser más desalentador de lo que en un principio podríamos pensar. No es este motivo para desanimarse o dejar de lado una buena idea empresarial, un buen plan de empresa puede servirnos para reflexionar, cuestionarnos conceptos del modelo de negocio que pensábamos rígidos, abrir un producto o servicios a diferentes tipos de clientes,…