Dicen que a Newton se le ocurrió lo de la ley de la gravedad cuando estaba pensando y le cayó una manzana en la cabeza. A los científicos españoles también reciben golpes en el cabolo cuando piensan, pero no son manzanas, sino hostias con el puño cerrado que les da el Estado.
Comentarios
Y si lo asesino, ¿me libro del delito aportando el certificado de fallecimiento?