Publicado hace 16 años por RockOJohnes a sciencenow.sciencemag.org

El sedimento que se ha recogido en la parte inferior del lago Pingualuit, formado por el impacto de un meteorito, ha preservado un registro del clima y actividad biológica en el lago de más de un millón de años – mucho más tiempo que cualquier fuente de datos de clima similar disponibles en la actualidad. Hasta hace poco, sin embargo, no existía la tecnología necesaria para obtener muestras de la parte inferior sin perturbar la contaminación de las muestras o de la ultralimpia agua del lago.