El Tíbet es otro de los conflictos que le han estallado a China en las manos cuando quedan pocos meses para que empiecen los Juegos Olímpicos. Spielberg abrió la veda renunciando a organizar la ceremonia de apertura y pronto se han multiplicado las voces contra el gigante asiático. Con todo, la respuesta de la comunidad internacional se hace de rogar. Impotentes, los afectados denuncian el doble rasero. Las protestas han llegado a España, donde viven 80 tibetanos.
Comentarios
Es que de palabras, todo el mundo ayuda, pero cuando ven la fuerza que tiene China como socio comercial, gobiernos y empresas hacen la vista gorda. Mas de lo mismo.
De vergüenza que le den unos Juegos Olímpicos a una dictadura tan cruel...bendito dinero...¿alguien se acuerda de lo que representan estos juegos?.