Hace 14 años | Por perafirme a lne.es
Publicado hace 14 años por perafirme a lne.es

«Tola» dio por terminado el invierno y la dieta estacional. La osa parda cantábrica reapareció ayer, por sorpresa, en el comedero del cercado del monte Fernanchín con un excelente apetito tras el período de hibernación. Los turistas, a pesar de la desilusión por la falta de descendencia, siguieron atentos cada uno de los movimientos del emblemático animal, que se comió dos barras de pan, ocho zanahorias y, de postre, su manjar favorito: cacahuetes. Ya con el estómago lleno, «Tola» se dirigió de nuevo a la zona de monte. «Paca», que olió a su he