Aunque el maquinista del tren siniestrado hubiera intentado cometer una imprudencia, ninguno de los sistemas se lo hubiera permitido si hubieran funcionado correctamente. Hay muchos comentarios en las redes sociales o en los medios que intentan culpar del accidente a los maquinistas, el sistema de frenado o incluso los recortes presupuestarios. Otros incluso culpan a un plus que Renfe da a los maquinistas por ser puntuales con los trenes. Ninguna de estas hipótesis por sí sola es capaz de provocar un accidente como el del 24 de julio