Hace 13 años | Por Meneacer a businessweek.com
Publicado hace 13 años por Meneacer a businessweek.com

Todas las razones de porqué el público no confía en la prensa cristalizaron en el fiasco de Toyota. En febrero pasado escribí que la preocupación por la aceleración incontrolable de Toyota era en gran medida una farsa. Los resultados de la investigación del gobierno sobre estos alegatos han demostrado que no me equivocaba. Lo que yo preferiría, sin embargo, es que los medios de comunicación se tomasen el tiempo necesario para informar sobre una historia con precisión en lugar de despertar un frenesí del público en la búsqueda de evaluaciones.