Durante la invasión de los nazis a la Unión Soviética, un grupo de cosacos enviados a los Balcanes que luchaban contra el ejército alemán pidieron a Joseph Goebbels pasarse a su bando. Cuando el Ejército Rojo se impuso, Stalin pidió la repatriación de los cosacos fugados. La historia inspiró parte de la trama de la película de James Bond GoldenEye.
Aparte de los cosacos, hubo otros muchos rudos, no cosacos, sino de otras nacionalidades (ucranianos, sobre todo) que se pasaron de las filas del Ejército Rojo a las del ejército alemán. Eran llamados por los alemanes Hiwis, y se ocupaban de tareas como hacer la comida, limpieza de instalaciones, etc. Era común que los soldados alemanes tuviesen a esos Hiwis como asistentes personales.
Cuando el Ejército Rojo se repuso de sus derrotas y comenzó a recuperar el territorio ocupado, la suetre de los Hiwis fue todo lo mala que se puede uno imaginar: fusilamientos sobre el terreno, por traidores a la Patria.
Pero en realidad, todo soldado ruso que hubiese sido hecho prisionero por los alemanes, aunque no se hubiese convertido en Hiwi, era sospechoso de traición, por haber estado en contacto con el enemigo. La típica paranoia comunista.
Interesante. El problema según creo es que los cosacos han sido tradicionalmente muy independientes y nunca han encajado con las potencias que les han querido utilizar, por ello se les ha visto bandear de un lado a otro.
Hay un grupo coral (xor) de cosacos de Kuban que suelen hacer giras internacionales con música tradicional. Esta faceta de ellos es mejor en estos tiempos, sobre todo por alguna de sus solistas....que están para mojar jleb (pan).
Comentarios
Aparte de los cosacos, hubo otros muchos rudos, no cosacos, sino de otras nacionalidades (ucranianos, sobre todo) que se pasaron de las filas del Ejército Rojo a las del ejército alemán. Eran llamados por los alemanes Hiwis, y se ocupaban de tareas como hacer la comida, limpieza de instalaciones, etc. Era común que los soldados alemanes tuviesen a esos Hiwis como asistentes personales.
Cuando el Ejército Rojo se repuso de sus derrotas y comenzó a recuperar el territorio ocupado, la suetre de los Hiwis fue todo lo mala que se puede uno imaginar: fusilamientos sobre el terreno, por traidores a la Patria.
Pero en realidad, todo soldado ruso que hubiese sido hecho prisionero por los alemanes, aunque no se hubiese convertido en Hiwi, era sospechoso de traición, por haber estado en contacto con el enemigo. La típica paranoia comunista.
Interesante. El problema según creo es que los cosacos han sido tradicionalmente muy independientes y nunca han encajado con las potencias que les han querido utilizar, por ello se les ha visto bandear de un lado a otro.
Hay un grupo coral (xor) de cosacos de Kuban que suelen hacer giras internacionales con música tradicional. Esta faceta de ellos es mejor en estos tiempos, sobre todo por alguna de sus solistas....que están para mojar jleb (pan).