Hace 12 años | Por nonac77 a elpais.com
Publicado hace 12 años por nonac77 a elpais.com

Nadie programó su obsolescencia. Y nadie, tampoco, ha tenido la osadía de escribir su obituario, por la sencilla razón de que, pese a su evidente declive, se resiste a morir. Pero la lenta desaparición de la hoja de contactos, tan íntimamente ligada a la fotografía analógica, anticipa la muerte, a manos de la tecnología, de una manera de retratar la realidad e imaginar la fantasía.